Supón que tienes un hijo pequeño —si es que no lo tienes— y supón además que se le diagnostica una grave enfermedad degenerativa del sistema nervioso. Después de consultar a varios especialistas, el diagnóstico es unánime: no existe en la actualidad ningún tratamiento posible, y la espectativa de vida de tu niño es de —a lo sumo— dos años. Y lo más terrible es que, hasta el momento en que muera, su cuerpo se irá deteriorando lastimosa y terriblemente. Primero quedará sordo, luego ciego, experimentará ataques de locura, y finalmente quedará inmóvil e incapaz de comunicarse.
No es necesario abundar en detalles, ya puedes imaginarte la situación: tu hijo, pequeño, condenado a una agonía y un sufrimiento de —en el mejor y a la vez peor de los casos— dos años, para finalmente morir. Y ninguna respuesta por parte de la medicina, ni siquiera para aliviar su penar. ¿Puedes imaginar qué harías ante esa situación? O mejor, ¿qué haría la mayoría de las personas que conoces, si se enfrentaran a tan terrible escenario?