M’hijo el Dotor (sobre doctores, abogados y charlatanes)

Luego de las recientes declaraciones de Richard Stallman respecto del programa gubernamental «Conectar Igualdad» han surgido numerosas críticas hacia su persona (con descalificaciones como «fundamentalistas» o llegando al extremo de llamarlo «imperialista»), principalmente desde el llamado «campo nacional y popular».

Sorpresivamente, también se ha sumado a las mismas el Abogado cordobés Martín Carranza Torres. Se trata del representante local de la Business Software Alliance, quien publica una nota en su blog basada en los argumentos que expone el Doctor Mario Bunge cuando critica la convalidación de las pseudociencias en los ámbitos universitarios (en particular, el de la Universidad Nacional de Córdoba).

Quién es Martín Carranza Torres

Se trata, según puede verse en el sitio de su estudio jurídico de un abogado graduado en la Universidad Nacional de Córdoba que se desempeña como consultor de empresas y agrupaciones relacionadas con el software y los servicios informáticos. En particular, es representante local de la Business Software Alliance (organización que agrupa a las principales empresas productoras y distribuidoras de software privativo).

Martín Carranza Torres se presenta como un especialista en temas de propiedad intelectual, aunque su obra se limita a tres libros (uno de los cuales está dedicado a plantear una supuesta problemática jurídica del Software Libre) y una gran cantidad de notas en diarios y publicaciones no especializadas.

Un punto que es relevante, es que Martín Carranza Torres posee el título de «Abogado». Es una costumbre muy difundida (y aceptada, aunque ya hace tiempo ha comenzado a cuestionarse) en algunas partes del mundo llamar a médicos y abogados como «Doctores» (incluso esto es frecuente en el trato entre ellos mismos). En realidad, «Abogado» es un título de grado universitario (equivalente a una «licenciatura»), en tanto que el de «Doctor» es un título de postgrado. De esta manera, existen abogados y verdaderos doctores en leyes (quienes han realizado aportes originales a las Ciencias Jurídicas). Martín Carranza Torres está, por lo tanto, cuestionando el otorgamiento de un grado académico que él mismo no posee. Comparemos esto con el hecho de que quien presentó el otorgamiento de la distinción fue un reconocido científico, el Doctor en Ciencias de la Computación Javier Blanco y que el pedido de otorgamiento del título fue realizado por cinco Profesores Titulares, que tienen el grado académico de Doctor.

Qué critica Martín Carranza Torres

En el artículo de su blog, Martín Carranza Torres critica el otorgamiento del título de «Doctor Honoris Causa» a Richard Stallman, por parte de la Universidad Nacional de Córdoba. Para ello se basa en una entrevista realizada al conocido filósofo argentino Mario Bunge (quien más que haber escrito un libro de escasas 70 páginas, tal como lo presenta Carranza Torres, ha escrito un tratado de filosofía de 8 tomos). Sin embargo, incurre en varios errores y falacias, algunos de los cuales analizaremos a continuación.

En primer lugar, la referida entrevista trata sobre la iniciativa de crear en la Universidad Nacional de Córdoba una carrera de postgrado en «medicinas complementarias» (incluyendo, entre otras, a la homeopatía). En ella, Bunge abunda en explicaciones sobre por qué no debería permitirse que en una Universidad se otorguen títulos sobre disciplinas «pseudo científicas«. Cabe aclarar aquí que Bunge tiene una postura bastante estricta y rigurosa al respecto: también considera como pseudociencia -y no con pocos argumentos- al psicoanálisis freudiano.

Carranza Torres traslada el planteo de Bunge (referido a las medicinas alternativas) al caso de Richard Stallman, sin establecer ni mucho menos el punto de comparación. Se limita a decir que Stallman es «conocido por sus excentricidades, su aspecto desprolijo y desaliñado, su discurso repetido hasta el cansancio como un mantra y, sobre todo, por sus ‘dogmas’ que pretende erigir como principios de fe mesiánica para fundar una nueva sociedad«. Vamos a suponer que el abogado no llama «macaneador» (tal el término que suele utilizar Bunge) a Stallman por su comportamiento excéntrico, su aspecto personal o su discurso tal vez repetitivo. Analicemos entonces lo único relevante para tal acusación: sus ideas.

¿Cuáles son los «dogmas» que según este abogado hacen de Stallman un charlatán?

Porque para Stallman las empresas de software que ganan mucho debieran ser prohibidas, los programadores de software, caso que no les alcance con su trabajo, debieran trabajar de camareros y todo el software publicado debiera ser liberado para uso de cualquiera sin necesidad de pedir permiso o pagar regalías…

Stallman nunca ha dicho que ninguna empresa deba ser «prohibida» por ganar mucho dinero. De hecho, es difícil pensar cómo tal afirmación podría ser hecha seriamente sin quedar expuesto al ridículo en el acto.

Con respecto a lo de los programadores trabajando como camareros, Carranza Torres parece malinterpretar un chiste que suele hacer Stallman en sus conferencias, cuando recuerda el momento en que sus principios entraron en conflicto con los requerimientos de su empleador y evaluó la posibilidad de dejar la programación y buscar otro medio de sustento. En tal oportunidad, Stallman decidió renunciar a su trabajo, nada menos que en el renombrado Departamento de Inteligencia Artificial del MIT. (¿Se habrá enfrentado alguna vez este abogado a un caso en el que entraran en conflicto sus valores morales y sus intereses económicos?)

Lo que si plantea Stallman es que todo el software publicado debería poder ser usado por cualquier persona u organización, entendiendo por «uso» no sólo la ejecución del programa sino también su análisis, modificación, reutilización y redistribución.

Este último punto, que es la única parte de la acusación de Carranza Torres que resulta algo verosímil, no es afirmado como un «dogma» ni mucho menos como una cuestión de «fe mesiánica». A lo largo más de 20 años Stallman ha producido gran cantidad textos en donde abunda en fundamentos que respaldan su afirmación, principalmente desde el punto de vista ético. Más aún, varios reconocidos juristas (entre los más notables, los Doctores en Leyes Lawrence Lessig y Eben Moglen) han justificado sus afirmaciones y su filosofía desde el punto de vista jurídico y legal.

El currículum vitae de Stallman

Richard Stallman se graduó en física en la Universidad de Harvard en el año 1974. No sólo se trata de una de las universidades más reconocidas del mundo, y dificilmente pueda alguien decir que la «física» no es una disciplina científica bien establecida, sino que obtuvo tu título con la distinción «magna cum laude» (con grandes alabanzas, muy sobresaliente).

A lo largo de su trayectoria como programador y como impulsor de las filosofía del Software Libre, ha obtenido las siguientes distinciones:

  • Membresía honoraria de por vida en la Chalmers Computer Society en 1986.
  • Membresía en la MacArthur Foundation en 1990.
  • Grace Hopper Award de la Association for Computing Machinery en 1991.
  • Doctorado Honoris Causa del Royal Institute of Technology, Suecia, en 1996.
  • Pioneer Award de la Electronic Frontier Foundation en 1998.
  • Yuri Rubinsky Memorial Award en 1999.
  • Takeda Award en 2001.
  • Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Salta, Argentina, en 2004.
  • Primer galardonado con el Premio Internacional Extremadura de Conocimiento Libre por Junta de Extremadura en Badajoz, España, en 2007.
  • Doctor Honoris Causa de la Universidad de Los Ángeles de Chimbote, Perú, en 2007.
  • Doctor Honoris Causa de la Universidad de Pavia, Italia, en 2007.
  • Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Trujillo, Perú, en 2008.
  • Doctorado Honorario en Ciencias en la Universidad de Lakehead, Canadá, en 2009.

Con semejante lista, tal parece que el Abogado Martín Carranza Torres, antes que a la Universidad Nacional de Córdoba, debería primero calificar de poco rigurosas a varias otras instituciones educativas y asociaciones profesionales del mundo.

Conclusión

Dejando de lado su aspecto personal -que puede no ser del agrado de Carranza Torres- no se entiende qué le sorprende tanto a este abogado y, según él dice, también a Bunge (que dificilmente se haya enterado de la nueva aplicación de su entrevista) ante el otorgamiento de esta nueva distinción a Richard Stallman.

La duda que me queda es qué pensará realmente Mario Bunge sobre Richard Stallman, ya que ambos fueron conferencistas en el año 1996 en el marco del 13mo Congreso Mundial de Humanismo «Humanismo Global para la Ciber-Era». Martín Carranza Torres bien podría haber usado Google antes de hacer interpretaciones tan antojadizas.

7 comentarios sobre “M’hijo el Dotor (sobre doctores, abogados y charlatanes)

  1. Me parece que empleaste demasiado de tu tiempo el Señor Carranza T. Sus dichos son sólo palabras, no ideas, que ni siquiera merecen tener cabida en una discusión bloguera. Mucho menos en un debate filosófico.
    Este tratamiento del tema de RMS[1] me tiene un poco cansado.Tiene algo de formas vs contenidos porque si Don Richard no hubiese hecho el chiste «conectar a maldad» no tendríamos tan corrido el eje del verdadero tema como sucedió mediáticamente y estaríamos discutiendo realmente acerca del software libre en la educación. Así, todo quedó alrededor de una anécdota. Seguramente hubiese sido más provechoso para la discusión que Stallman aportara sus ideas y que no hubiese sacado a lucir su particular sentido del humor ¡y en español! Pero sería una versión crackeada, no sería el auténtico Richard Matthew Stallman, pensamiento libre en su máxima expresión.
    Gracias por tus aportes sobre el tema. Saludos
    Ricardo

    [1] ¡por lo menos me sirvió para conocer tu excelente blog!

  2. Se agradecen el comentario y los elogios al blog, Ricardo.

    Ya me habían dicho que no valía la pena una respuesta tan extensa a los comentarios de Carranza Torres. Lo que sucedió fue la combinación de 3 cosas: Primero, se sumó a la oleada de ataques «ad hominem» contra Stallman. Segundo, utilizó para ello a otro de mis autores favoritos, Mario Bunge. Tercero, acababa de llegar de viaje y no tenía sueño.

    En resúmen, fue un impulso irresistible. ;)

  3. Algunos comentarios que me llegan por email (de alguien que prefirió no publicarlos aquí y por lo tanto mantengo anónimo):

    • Sería bueno señalar que, para alguien cuyo oficio implica escribir correctamente, MCT demuestra una pobre comprensión del castellano. Por ejemplo, usa el subjuntivo donde corresponde el potencial: «las empresas […] que ganan mucho debieran ser prohibidas» por » deberían ser prohibidas».
    • MCT incurre en un muestrario de falacias lógicas; podría usarse en un semnario de análisis del discurso como ejemplo concentrado de ellas.
    • El gesto de pacatería sobre el ‘look’ de RMS es de antología. Me pregunto que opinaría MCT de las excentricidades de Richard Feynman[1] o las uñas de diez centímetros y el sombrero de Gilles Deleuze :)

    [1] ¡Cuán aplicable al caso esta reflexión de Feynman: «Science is the belief in the ignorance of experts»!

  4. Al leer un determinado escrito, a veces es posible imaginarnos el rostro del autor, ojo, solo a veces. En este caso el Sr. Torres seguro que debe ser un señor rubio, con bigote tipo III reich y obviamente tatuada una cruz evástica en su nalga «derecha».
    Esto es solo mi imaginación, pero de algo sí estoy seguro y espero que disculpen mi exabrupto: que este tipo es un pelotudo y deberíamos hacer una vaca entre todos para comprarle una vida.
    Se comenta que Richard, luego de leer el blog de este señor, esta pensando seriamente en buscarse un puesto de camarero!

    Y para terminar voy a citar unas frases de Bertolt Brecht:

    «Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles».

  5. Muy buen artículo Javier! con respecto a tu duda sobre qué pensará Bunge realmente de Stallman o el Software Libre, me parece que debe simpatizar mucho más con su filosofía de acceso libre y abierto a la información, que el paradigma cerrado y monopólico que defiende MCT, alcanza con leer algunos párrafos:

    «Si la información está distribuida equitativamente, puede beneficiar a todo el mundo. Si, en cambio, está concentrada en pocas manos, va a beneficiar primordialmente, sino exclusivamente, a los dueños de esas fábricas de información.»

    «Lamentablemente, lo que existe ahora en el mundo industrializado es una concentración creciente de los medios de información. Urge luchar contra eso. Así como en algunos países hay leyes contra el monopolio industrial y comercial, es preciso trabajar también por una legislación contra el monopolio informativo. Las leyes actuales están favoreciendo la concentración de los medios de difusión. Y eso es un peligro muy grande para la democracia porque implica alimentar a la gente con información unilateral, ocultándole la verdad, distrayéndola para mostrarle aspectos poco importantes de lo que en verdad sucede en el mundo.»

    (http://www.clubdelprogreso.com/index.php?sec=04_05&sid=18&id=1622&page=0)

    y también, al igual que RMS, afirma que cuando la democracia esté por encima de las corporaciones, habrá esperanza de un sistema más justo que el actual:

    «Yo creo que hay motivos prácticos y morales para preferir el socialismo auténtico al capitalismo, y que la construcción del socialismo no requiere la restricción de la democracia sino, muy por el contrario, su ampliación, del terreno político a todos los demás. Esto es lo que llamo democracia integral: biológica, económica, cultural y política. Semejante sociedad sería inclusiva: no habría exclusiones por sexo ni por raza, ni explotación económica, ni cultura exclusivista, ni opresión política.»

    «Se preguntará, con razón, si ésta no será una utopía más, y mi postura la de un cantamañanas. Mi respuesta es que la democracia integral podrá tardar varios siglos en realizarse, pero que su embrión nació hace ya más de un siglo, cuando se constituyeron las primeras cooperativas de producción y trabajo en Italia, sobre la base de empresas capitalistas fallidas. Un ejemplo parecido, más reciente y modesto, es el movimiento argentino de las fábricas recuperadas; éstas fueron las empresas que, cuando fueron abandonadas por sus dueños por considerarlas improductivas, fueron ocupadas y reactivadas por sus trabajadores. Estos son ejemplos en pequeña escala de socialismo cooperativista.»

    […] «El medio para realizar este ideal de la democracia integral es: Ir construyéndola de a poco y desde abajo con las cenizas del capitalismo en tren de autocombustión. O sea, multiplicar las cooperativas y mutualidades, renovar los partidos socialistas con una fuerte dosis de ciencia y tecnología sociales, fortalecer los sindicatos independientes, fundar centros de estudios de la realidad social, y multiplicar las bibliotecas y universidades populares.»

    (http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=2592)

    … igual es una paradoja que se critique por dogmático o inflexible a Stallman y se cite como autoridad nada menos que al contemporizador de Mario Bunge!! jeje

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