Todavía no lo termino de digerir (soy un ingenuo, ya lo se), pero resulta ser que el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas Argentinas aparentemente ha decidido realizar una migración masiva a productos de Microsoft.
Aún haciendo caso omiso del pobre nivel de seguridad que ofrecen los productos de Microsoft (ya insuficiente para el uso que puede darles mi tía, ni que hablar de sistemas militares), es increible que las fuerzas armadas de un país decidan adoptar como plataforma para sus comunicaciones, sistemas privativos (de código cerradísimo), producidos por una empresa extranjera y sobre los cuales recaen varias sospechas respecto de la intromisión de los servicios de inteligencia de los EE.UU.