Ayer domingo 22 de junio, por esas vueltas de la vida, terminé como fiscal informático del proceso de «escrutinio electrónico» de las elecciones a Intendente de Río Cuarto, para el cual el titular del Poder Ejecutivo saliente, Cdor. Benigno Antonio Rins, contrató a la empresa Magic Software Argentina (MSA).
A media hora de comenzada la carga de los resultados de las mesas de votación, pasó lo siguiente:
La empresa MSA fue contratada a través de un cuestionado proceso por la suma de $520.000 para realizar el traslado de las urnas y el escrutinio provisorio (el definitivo lo hace posteriormente la Junta Electoral). La elección anterior, en la cual el escrutinio se hizo e forma «tradicional», costó $60.000; por lo que los riocuartenses desembolsamos $460.000 para disponer de los resultados provisorios 3 horas antes, sin contar otros gastos, como los honorarios de los dos peritos del Consejo Profesional de Ciencias Informáticas de la Provincia de Córdoba ($80 a $120 por hora cada uno, según las tarifas de dicho Consejo).
Cabe aclarar que dicho costo no incluyó la adquisición de software ni hardware, sino el servicio provisto por dicha empresa.