El sistema electoral y las auditorías

Auditoría

En medio de la discusión por la reforma electoral, en la que se propone implementar el sistema de voto electrónico conocido como «boleta única electrónica», una palabra aparece recurrentemente: auditoría. Entre quienes avalan la iniciativa hay un consenso generalizado de la importancia de auditar el sistema informático con el que se pretende que los ciudadanos emitan su voto. A nadie parece llamarle la atención que un sistema que se presenta como «transparente y confiable» (atributos indispensables) requiera de auditorías extremadamente complejas.

Una auditoría informática requiere del examen minucioso y exhaustivo de decenas de componentes de hardware y de software. Esto lleva un tiempo considerable y requiere de un equipo de auditores expertos en varias áreas. Y siempre pueden fallar. En el caso de la «boleta única electrónica» tenemos la experiencia reciente de su uso en la Provincia de Salta y en la Ciudad de Buenos Aires con graves vulnerabilidades que no fueron detectadas por las auditorías realizadas por equipos de dos universidades nacionales. Pero aunque se hicieran correctamente, tampoco son suficientes (ni se trata de un problema de este sistema informático puntual).

Una cosa es que el sistema de votación posibilite o prevea la realización de auditorías sobre el proceso, y otra muy distinta es que el propio sistema necesite ser auditado por expertos. Por ejemplo, si los votos son contabilizados usando una herramienta informática, pero además hay un respaldo en papel (legible y comprensible por humanos), cualquier persona con conocimientos básicos de aritmética puede verificar si el resultado arrojado por la computadora coincide con el conteo manual de lo impreso. Pero de ninguna manera una persona podrá asegurarse de que un sistema informático de emisión de votos no viola (o permite violar) el secreto, o que de alguna manera no dificulta la selección de ciertas opciones electorales sobre otras. Para esto se requiere una auditoría.

El sistema electoral debe permitir que los ciudadanos tengan la posibilidad de ejercer tanto control como sea posible. Para esto es fundamental la «transparencia», que todo esté a la vista, que no haya elementos o partes del proceso que resulten opacos u oscuros. El escrutinio de mesa se realiza con la supervisión de las autoridades de la misma y de los fiscales partidarios (ciudadanos comunes). En la transmisión de resultados desde los lugares de de votación hasta el centro de cómputos (para la realización del escrutinio provisorio) hay un problema insalvable: el canal de comunicación está vedado al control del público. Pero al menos luego se pueden comprobar los resultados en ambos extremos, para asegurarse de que lo transmitido y lo recibido coinciden (no hay aquí ningún secreto que preservar). El momento de la emisión del sufragio es crucial. Allí el ciudadano se encuentra solo frente al instrumento de votación y debe poder asegurarse por sus propios medios de que se respetan sus derechos constitucionales (en particular, los de igualdad y confidencialidad).

Que el elemento que se intenta introducir entre el votante y la expresión de su voluntad requiera de auditorías, debería ser suficiente para descartar la idea. No hacerlo sería retroceder a una etapa anterior a la promulgación de la «Ley Sáenz Peña». El sistema de votación debe resultar confiable, y no requerir de confianza en la palabra autorizada de alguien más. El votante debe poder desconfiar de todo factor externo, y aún así poder asegurarse de que se preservan sus derechos. En ese sentido debería orientarse cualquier reforma del sistema electoral.

2 comentarios sobre “El sistema electoral y las auditorías

  1. Muy buen artículo, en efecto creo que un nuevo sistema de votación no debe traer nuevos problemas sino solucionar problemas viejos.
    Traer nuevos problemas no solo es contraproducente sino también innecesario.
    Esperemos que la mayor cantidad de las personas puedan ver este tipo de cuestiones, y sino aunque sea, que quede constancia de estas advertencias para que luego no se puedan hacer los desentendidos.

  2. No me voy a cansar de decirlo, la unica forma es con logica discreta nada programable.
    Al fin y al cabo no es tan complicado hacerlo asi, y, los primeros pong fueron hechos asi
    Esto no es mas complicado, hasta mas simple quizas

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