Hace poco menos de un año, en marzo de 2011, el por entonces Jefe de Gabinete de Ministros Aníbal Fernández decía —fiel a su estilo frontal— «estoy a muerte en contra del voto electrónico, siempre he estado en contra».
Nota: Los entrevistadores Feinmann y González Oro creen cándidamente que porque una pantalla muestra determinada imagen («Ud. votó por X») necesariamente el sistema ha registrado eso. Esta ilusión es muy común entre quienes declaman la «transparencia» del voto electrónico.
Por estos días (mayo de 2012) comienzan a tratarse en la Cámara de Diputados de la Nación cuatro proyectos de ley que impulsan el uso del voto electrónico. De ellos, dos son promovidos por diputados del «Frente para la Victoria». ¿Qué postura adoptará al respecto el ahora Senador Aníbal Fernández?
Los proyectos en cuestión son los siguientes:
- «Sistema de voto electrónico de boleta única (SVEBU) y Sistema de recuento provisorio de votos (SRPV): implementación, modificación de la ley 19945 (Código Electoral Nacional)». Expediente 5215-D-2011, presentado por Fernando Yarade y Jose Antonio Vilariño (Diputados por Salta, Frente para la Victoria).
- «Voto Electrónico con soporte documental (VESD): Establecimiento; Modificación de la Ley 19945». Expediente 5766-D-2011, presentado por Marcelo Eduardo Lopez Arias (Diputado por Salta, Frente para la Victoria) y Graciela Camaño (Diputada por Provincia de Buenos Aires, Peronismo Federal).
Es cuando menos curioso escuchar a Anibal Fernández referirse —sin saberlo, claro— a los diputados de su propio partido, al decir en agosto de 2011:
«Y al voto electrónico, que siempre está en boca de todos los mismos —que no entienden nada del tema, porque no han estudiado en su vida, jamás agarran un libro ni buscan legislación comparada para saber exactamente que fue lo que pasó en otros lugares— lo toman como si fuese la panacea.»
Estimado Javier, desde que tengo uso de razón, los políticos en Argentina (y sobre todo este ultimo tiempo) están a favor o en contra de lo que les conviene en su momento. La ideología y el mantener los principios en el tiempo no es algo común en la raza política Argentina.
Un Abrazo
Totalmente de acuerdo con Aníbal, espero que no se de vuelta y que el voto electrónico no se implemente en Argentina a nivel nacional como otras medidas a mi parecer que sólo se implementan por una especie de moda progre (i.e.: Identidad de Género, donde se adultera la partida de nacimiento de una persona) que se aprueban sin una discusión profunda.
Por otro lado, Estonia lleva adelante voto electrónico desde hace más de una década. Muchos de los problemas del voto electrónico son más técnicos que inherentes; es una cuestión de confianza más que otra cosa. Le pifia Fernández en 2:00, la técnología no es para «hacer lo mismo, solo que más rápido», sino para permitir hacer otras cosas: por ejemplo, poder someter más decisiones (doce por año, por ej.) a consulta popular.
Te pido por favor que revises este otro artículo, en donde vas a encontrar problemas «inherentes» al voto electrónico que lo hacen inviable para un sistema democrático. Saludos!
http://blog.smaldone.com.ar/2012/05/09/por-que-no-usar-voto-electronico/
Lo leí y peca de suficientes imprecisiones y visión tendenciosa como para no tener sentido agregar un comentario. Por ejemplo, la tesis de Mercuri está malinterpretada y erróneamente reportada, el fallo alemán está expuesto incompleto y sesgado. Solo hay dos secciones donde está más o menos en lo cierto y, como dije, son problemas técnicos. Si vieras algún acta de urna, te darías cuenta lo frágil que es el sistema actual. Yo sé al menos cuatro modos de falsificar resultados en una elección con papel. Como dije, es una cuestión de confianza. Como no tengo más info que agregar, no responderé. Saludos.
voto electrónico sencillo
Abril 14, 2009 | Por Horacio Aldo Cingolani | # Enlace permanente
Sistema de votación electrónica
Resumen: Se trata de que la computadora lea el voto, que se puede leer como un boleto en el subte. O también puede ser una planilla más grnde. Luego la tarjeta-voto se guarda automáticamente en una urna transparente en la que se ven caer las tarjetas pero no la voluntad expresada. De esta forma el fraude se hace imposible. El recuento lo hace la Computadora. Con una máquina-molinete como las del subte podrían votar del orden de 1.000 a 20.000 personas en un día. Hay variantes posibles.
Propongo un sistema muy similar al actual pero controlado por computadora. Las ventajas son:
1)La cantidad de gente (presidente de mesa, secretario, fiscales) podría ser del orden hasta del 2 % o 5 % del que se requiere actualmente. Para cada máquina se requieren varias personas para sellar y firmar libretas. El firmado de libreta es lo que demora, pero eso es un problema que no tiene nada que ver con el voto.
2)La reducción se logra pues una persona puede tardar pocos segundos en votar.
3)El tiempo de espera de la gente puede ser muy reducido.
4)El recuento lo hace instantáneamente la Computadora.
5)El resultado provisorio puede elevarse a la justicia como hasta ahora por los empleados de de correo, o en forma inmediata por Internet.
6)El fraude se hace imposible, pues además quedan los votos en una urna para verificar.
El Procedimiento:
Es muy similar al actual y para cada operación puede haber opciones diferentes a las que expongo una como guía:
-En una pequeña planilla preconfeccionada y con un cuadriculado, igual de tamaño al boleto de subte, el votante marca su voto en secreto.
-La máquina es igual (o parecida) al molinete de subte. El votante pone su voto en la ranura y la máquina lo acepta con un bip. Si tiene errores lo rechaza y le devuelve el voto. Si es aceptado el votante pasa al recinto de firmas de libretas (Podría haber una máquina de verificación para cerciorarse que uno marcó bien su tarjeta).
-La diferencia con el molinete de subte, sería que se podría ver bien la tarjeta en su recorrido hasta que cae en un depósito transparente.
(-Para evitar problemas puede haber una máquina verificadora anterior a que el votante pase por su molinete)
A continuación hacemos consideraciones un poco más técnicas que la mayoría va a entender. Si quedan cosas oscuras se puede seguir explicando.
Es necesario hablar mucho por TV de los deferentes sistemas. Tanto para adherir como para rechazar este sistema, se requiere del debate. Se trata de lo que sigue:
El programa:
Pueden hacerse varios programas y el sistema puede trabajar con todos al mismo tiempo e ir comprobando que todos hace lo mismo. Respecto al programa puedo hacer varias consideraciones para que el mismo no pueda ser retenido en la computadora. Podría residir en un CD, un dikette o en un pen drive. Hay varias variantes de cómo realizar estas acciones con total seguridad, pero esto queda para una discusión de expertos nombrados por los partidos.
El Presidente de mesa puede verificar antes de iniciar el acto con un conjunto de votos de prueba si todo funciona bien. Hay otras variantes de verificación con 100 % de seguridad. Pero dejemos que a los cuestionadores se les ocurran posibles formas de fraude.
El final de la elección:
La computadora emite todas las planillas necesarias de su resultado de mesa. Si alguien desconfía de los resultados podrán poner los votos en otra máquina para verificar o hasta podrán recontar los votos a mano!. Y todo debe verificarse.
La clave de la seguridad y de la imposibilidad de trampas la da: 1)pasar por la máquina una votación de prueba y 2) una vez cerrada la mesa la votación puede recontarse para verificación, por otra PC o a mano!.
Una máquina de votar puede aceptar unos 20.000 votantes diarios. Si se quiere terminar la votación en el día se requerirían del orden de las 700 máquinas para toda la Argentina (como mínimo). Si aceptaran votar en una semana completa, se requerirían solamente unas 100 o 150 máquinas.
ojo: el sistema anterior presupone boleta única. También que el votante trae su planilla ya preconfeccionada en su casa.
Eso último da por tierra la garantía de secreto del voto. Sin eso, todo pierde sentido.