Invitación a hacerme delincuente

Hace un tiempo publiqué un artículo invitando a brujos y hechiceros a tomárselas conmigo y hacerme algún tipo de «trabajo» o lanzarme alguna maldición. El reciente fallo confirmando el procesamiento a los dueños de Taringa me dió una nueva idea para una invitación similar a la anterior.

Esta propuesta va dirigida a cualquier persona que quiera convertirme en un delincuente. Suena extraño que un tercero, alguien que ni siquiera conozca, sin que yo mueva un dedo ni me entere, pueda hacerme delinquir. Aunque no soy un experto en derecho no creo que tal cosa haya sido posible antes, pero gracias a los avances de la informática e Internet, junto con las resoluciones de la Justicia argentina, ahora es muy simple.

Cómo hacerme delinquir

El procedimiento es muy simple. A continuación voy a poner un enlace. Eso, un simple enlace en HTML (el lenguaje en el que están escritas las páginas de la web, el original invento de Tim Berners Lee hace unos 20 años). Nada novedoso, a estas alturas. Aquí va:

Siga este enlace

Si hizo clic en el enlace y no llegó a ninguna parte, esto es porque el dominio ahorasoydelincuente.com.ar todavía no fue registrado por nadie. O sea, nadie accedió a la invitación que realizo en este artículo… aún.

Pero no se apure. Si el enlace todavía no funciona, esto significa que tiene usted la excelente oportunidad de hacerme delinquir. Simplemente vaya al NIC Argentina, registre el dominio ahorasoydelincuente.com.ar (es gratuito), consiga algún alojamiento web (hosting) y ponga algo de material cubierto por copyright sobre el que no tenga permisos de redistribución (o difusión pública).

Puede estar pensando que si hace tal cosa, usted también cometerá un delito. No se preocupe, es suficiente con que consiga un alojamiento web fuera de la Argentina y quedará exento de cualquier demanda judicial realizada en el país. (Por lo general, el proveedor del alojamiento simplemente dará de baja el contenido en cuestión si recibe una queja del titular del copyright, sin mayores consecuencias para usted.)

Un punto importante es qué material publicar. Para ser especialmente efectivo, me permito hacerle las siguientes sugerencias:

  • Algunas obras de Derrida o Heidegger, como las que le valieron al profesor Horacio Potel la denuncia por parte de la Cámara Argentina del Libro.
  • Material de las editoriales jurídicas La Ley, Astrea o cualquiera de las que pertenecen a la Cámara Argentina del Libro (Abeledo Perrot, La Ley, Lexis Nexis, Astrea, El Dial, Marcial Pons). No sólo son las que denunciaron a Taringa, sino que una denuncia proveniente de ellas hará pensar un buen rato a más de un Juez, ya que estas son las que editan fallos y los libros del sistema jurídico local en general.

Conclusión

Tal parece que en la Argentina poner un enlace puede constituir un delito. Al menos, como en el caso de Taringa, es suficiente para dictar el procesamiento de los responsables del sitio.

Así es que, si quiere hacerme un gran daño (mejor, quizás, que un buen hechizo o trabajo de magia negra), ya tiene cómo.

Para finalizar, le dejo una breve nota realizada a dos especialistas sobre el tema, Beatriz Busaniche y Nicolás Tato, sobre estas cuestiones.

10 comentarios sobre “Invitación a hacerme delincuente

  1. ¿Y qué pasaría si alguien en su blog pone un enlace a éste artículo, que a su vez contiene un enlace que permitiría descargar material protegido por copyright? ¿Se convertiría también en un delincuente? ¿Cuál sería el límite de la «cadena»?
    ¿Y si en vez de un blog es un twit el que contiene el enlace?
    ¿Habrá enlaces más importantes que otros?

  2. En realidad no hace falta complicarla tanto, sobre todo teniendo en cuenta los mecanismos y tiempos de nic.ar, bastaría con crear un documento compartido en google docs lleno de enlaces, o mejor aun, subir directamente libros allí y luego sentarse a esperar a ver si la justicia argentina le hace juicio a Google.

    O también podríamos llenar de enlaces este post, o cualquier post, en cualquier blog…

  3. En el 99 fui victima de un energumeno que me hizo pintar los dedos por una cuestión de copyright’s de uno de los mejores y mas sofisticados software jamás escritos: El famoso y legendario BP ( Basic potenciado) del ‘mago’ Scapin. Lo de mago no por hacer magia, sino por ser el mas gorriado del barrio, solo dejó de serlo cuando lo abandonaron.
    El software es arte, esto indica que los programadores, los verdaderos, son artistas. Propongo que el arte, en cualquiera de sus expresiones, sea libre y gratuita para todo el mundo.
    Lo de taringa es muy lamentable, me gusto el comentario de ‘conan’ sobre google Docs, claro, con semajante madeja sobre la que navega la información y los contenidos, se les va a hacer cada vez mas difícil controlar hasta que un buen día dejarán de hacerlo ya que va a ser como querer parar una avalancha con un paquete de galletitas Amor©.

  4. Totalmente, Diego. Yo encontré buscando en Google links en Taringa que permiten bajar películas que seguramente tienen copyright. Necesité de Google para eso. Por lo tanto en cada caso similar con descarga de material protegido, Google es también partícipe necesario. ¿Qué pasa entonces? ¿A la G no la tocan? ¿Y si me lo pasan por un post en FB? ¿No van por Zuckerberg?
    Por otro lado ¿podríamos revisar las oficinas de los abogados y jueces de este papelón a ver si tienen todos los libros comprados y por sus computadoras corre software legal?
    ¿Por qué las editoriales no gastan energía en asesores de márquetin en vez de abogados para entender el nuevo paradigma del negocio?
    Gracias Javier por el informe, hecho con altura y humor. Brillante lo tuyo

  5. Juicio y castigo a los fabricantes de computadoras (ordenadores)! Basta ya de tráfico ilegal de información. Las computadoras deben ser manejadas por las FFAA como las armas.

    Juicio y castigo YA! a los vendedores de pc mac tabletas, etc!!!

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