Siguiendo con el tema del artículo anterior, aquí se presenta un breve documental en donde se analizan algunos de los riesgos del voto electrónico. Nótese que quienes exponen sus argumentos en contra, no son políticos ni empresas, sino expertos en informática y seguridad.
Una expresión de deseo: que los políticos que continúan insistiendo (desde hace tiempo) en que la votación electrónica soluciona los problemas de transparencia y que reducen el costo de los procesos eleccionarios entiendan de una vez que no hay soluciones mágicas (algo que deberían saber sobradamente) y que este tipo de sistemas no sólo no contribuye a la solución, sino que agrava los problemas (y presenta algunos bastante novedosos).
Y se va a venir nomas… :(
Hay que ir hablando con abogados para ver si se pueden presentar recursos de amparo o alguna cosa legal para evitarlo.
Ricardo:
Cuando se vengan (cuando el negocio esté cocinado con Indra, Diebold o los locales MSA), va a ser tarde.
Por lo pronto, me parece que la comunidad informática no puede seguir permitiendo que estos tipos (nuestros gobernantes) sigan afirmando que «sin duda, evidentemente, claramente … el voto electrónico aumenta la transparencia, imposibilita el fraude, termina con el clientelismo» sin que nadie refute semejante animalada.