Ayer la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de los EE.UU. otorgó el premio Oscar a la mejor película al film «En primera plana» (Spotlight, en inglés), que relata la investigación del equipo periodístico del diario Boston Globe en el año 2002 sobre los numerosos casos de violación de niños por parte de sacerdotes en la Arquidiócesis de Boston y, lo más importante, el encubrimiento por parte de las autoridades de la Iglesia Católica. Dicha investigación recibió el Premio Pulitzer.
Foto: Associated Press (febrero de 2015)
De esta manera, vuelve a estar «en primera plana» la figura del por entonces Arzobispo de Boston, el cardenal Bernard Francis Law, que pese a ser requerido por la Justicia estadounidense, fue alojado y protegido en el Vaticano.
La película
La investigación del equipo Spotlight del Boston Globe reveló una lista de 271 clérigos acusados públicamente de abuso sexual, con un total de más de 1.000 víctimas. Esto sólo en la Arquidiócesis de Boston (que agrupa a 1.800.000 fieles). Ninguno de los casos descubiertos por los periodistas había llegado a la Justicia, debido a la intervención de las autoridades eclesiásticas (mediante un equipo de abogados e ingentes cantidades de dinero). El responsable máximo en Boston del encubrimiento de los involucrados resultó ser el cardenal Bernard Law, que en el momento en que iba a ser requerido por la Justicia, huyó para refugiarse en el Vaticano. Dos años más tarde, el papa Juan Pablo II lo nombró arcipreste de la basílica más grande de Roma, la Santa Maria Maggiore (que a pesar de estar fuera de sus límites, es considerada «zona extraterritorial del Vaticano»).
Llega Francisco
Al llegar al papado el cardenal Jorge Bergoglio, una de las primeras noticias fue un supuesto «cruce» con el cardenal Law. Según la información difundida por los medios el papa Francisco lo retiró de la Santa Maria Maggiore. Incluso se aseguraba que el pontífice enviaría al cardenal encubridor a un «retiro espiritual» como penitencia.
La realidad fue muy distinta: lo que Francisco ordenó fue simplemente que no se viera al Law en la basílica, pero este siguió viviendo en un cómodo departamento dentro de la Santa Maria Maggiore. En la actualidad, el cardenal cuestionado y reclamado por la Justicia estadounidense sigue viviendo en Roma, ahora en el lujoso Palazzo della Cancelleria (también «zona extraterritorial del Vaticano»).
El papa Francisco saluda a Bernard Law en el Vaticano (21/12/2015)
El Vaticano, refugio de encubridores
El del cardenal Law no es el único caso: actualmente se encuentra en el Vaticano el cardenal George Pell, nombrado por Francisco Prefecto de la Secretaría de Economía de la Santa Sede. Pell está sospechado por la justicia australiana de ser encubridor de varios sacerdotes abusadores de menores. Casualmente en el momento en que se entregaban los Premios Oscar, este cardenal estaba declarando ante las autoridades australianas a través de una videoconferencia (se negó a hacerse presente aduciendo problemas cardíacos).
El cardenal George Pell
Lamentablemente, y a pesar de la euforia que muestran los medios argentinos (motivada quizás en la nacionalidad del Papa), la realidad es que Francisco no ha tomado ninguna medida en contra de los violadores de niños ni mucho menos de sus encubridores. En el resto del mundo, este tema es tratado por los principales medios. Ojalá la publicidad recibida por «En primera plana» sirva para que los periodistas locales profundicen en este gravísimo asunto. Y por qué no, algún equipo periodístico se atreva a replicar la investigación realizada por el Boston Globe. Si las estimaciones de Richard Sipe (una de las fuentes de Spotlight) son correctas, podrían encontrar algunos cientos de sacerdotes violadores en la Argentina, que fueron y son encubiertos por la Iglesia Católica.
Actualización
En estas fotografías tomadas el 18 de abril de 2016 puede verse al «enfermo cardíaco» George Pell bebiendo cerveza y comiendo papas fritas.
George Pell tomando cerveza
George Pell comiendo papas fritas
A continuación, la canción que le dedicó Tim Minchin invitándolo a acudir al llamado de la Justicia australiana (activar los subtítulos en español).
Tema muy candente y real. Pensar que la película duró tan solo una semana en Córdoba (Cines Orfeo), hay mucha gente que no le gusta que se difundan estas cosas.
Me provoca asco!! Deberían ser entregados a la justicia del país donde abusan!!! Fui al cine a ver Spotlight, cuando termina (sala llena) se hace un silencio impresionante…. Tenia en ese momento, emociones encontradas…. quería llorar (POR TANTAS VICTIMAS) y también quería putear….. calculo que por el mismo motivo. Gracias Javi por la info.
Ojalá las viudas de Bergoglio (kirchneristas y/o macristas) se informen un poco mas y se den cuenta que el «papa argentino» es solo una maniobra de marketing del think tank de la iglesia católica y que nada ha cambiado y todo sigue podrido como $$iempre.
Buen artículo. Gracias por las referencias a las noticias.