El 30 de septiembre próximo pasado di una charla sobre voto electrónico en el Departamento de Computación de la Fac. de Cs. Exactas, Fco-Qcas. y Naturales de la Universidad Nacional de Río Cuarto titulada «¿El voto electrónico es compatible con la democracia?» (el título original fue cambiado a último momento).
Agradezco y destaco el interés de los integrantes del Departamento de Computación (bueno, quizás no de todos) en darme un espacio para tratar el tema, pero me siento en la obligación de hacer algunas consideraciones al respecto, y he aquí el por qué de este artículo.
Tal como lo destaqué al final de la presentación, la UNRC cuenta con varias carreras ligadas a la Computación y a las Ciencias Jurídicas Jurídicas y Políticas, a saber:
- Informática:
- Analista en Computación
- Profesorado en Ciencias de la Computación
- Licenciatura en Ciencias de la Computación
- Ciencias políticas/jurídicas:
- Profesorado en Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales
- Licenciatura en Ciencia Política
- Abogacía
Por otra parte, yo soy solamente un programador. Como también me encargué de aclararlo en la charla, mis pobres conocimientos sobre derecho y constitucionalismo se limitan a lo (mal) aprendido allá lejos y hace tiempo en la materia «Educación Cívica» del secundario, con el agregado de alguna que otra cosa leída por ahí en estos años. En resumen: soy todo un amateur en la materia.
Considerado lo planteado, resulta cuando menos penoso que tenga que ser alguien como yo quien asista a una Universidad Nacional a exponer sobre estos temas. De hecho, lo deseable (lógico, razonable) sería que me acercara a dicho ámbito a que los especialistas me asesoraran. Reiterando lo dicho, agradezco a quienes me invitaron y rescato al menos su interés por promover el tratamiento del tema; pero me parece que si esto es necesario, es porque algo está fallando en esa institución.
Que una Universidad Nacional (pública) no se involucre en temas cruciales para la democracia ya es lo suficientemente grave, pero además la misma aparece nombrada en el proyecto presentado promoviendo el uso del voto electrónico en Río Cuarto, que dice:
Artículo 6to: El desarrollo del procedimiento en lo que respecta a software será estructurado por medio de un Convenio a realizarse por el Departamento Ejecutivo con la Universidad Nacional de Río Cuarto.
Cuesta creer que la concejal que elaboró el proyecto no haya dialogado previamente con alguien de la institución, pero sin embargo las autoridades del Departamento de Computación (dependencia académica que agrupa a los docentes e investigadores de informática) no estaban ni siquiera al tanto de esta iniciativa.
Como si esto fuera poco, desde el grupo de empresas privadas que impulsa la utilización del voto electrónico en Río Cuarto, se invoca el nombre de la UNRC a la hora de respaldar su propuesta. El responsable de una de estas empresas, dice ser además empleado de una dependencia administrativa (no académica).
Quizás sea el aprecio que siento por la UNRC (de donde, aunque no obtuve un título, recogí los conocimientos más valiosos que poseo), sumado sin duda a cierta cuota de ingenuidad; pero realmente espero de mi Universidad un gesto lúcido y comprometido con la sociedad. Ojalá algunas de las personas más que capacitadas que se desempeñan en esa institución, dediquen algo de su escaso tiempo a tratar seriamente la problemática del «voto electrónico». La democracia bien vale la pena.
«La salud de las democracias, cualesquiera que sean su tipo y su grado, depende de un mísero detalle técnico: el procedimiento electoral. Todo lo demás es secundario.» José Ortega y Gasset
Claramente, el sistema de votación es demasiado importante como para dejarlo en manos de políticos ignorantes y empresarios deseosos por facturar.
Link http://bit.ly/eVoto donde se agrupan POST sobre el mismo tema.
Javier, Felicitaciones por tu charla, me llegaron muy buenos comentarios de la misma.
Espero que la UNRC tome cartas en el asunto.
Saludos,
gab
Fue genial la charla y vamos a seguir para que en algún lado se nos escuche.. esta en juego nuestra DEMOCRACIA, y el prestigio de NUESTRA UNIVERSIDAD, prestigio por el cual dia a dia los alumnos, algunos profesores y no docentes, luchamos día a día. No vamos a dejar que unos pocos, decidan por sobre todos.