Con motivo de la visita del papa Benedicto XVI a Valencia (para cuyos organizadores han utilizado el slogan «Te esperamos«), se ha desatado una gran polémica. Sumándose a ella Carlos Pinazo Calatrava, un sacerdote valenciano, ha publicado una carta abierta titulada «Por qué no te espero, Benedicto XVI«.
Me llamó profundamente la atención la claridad de las objeciones de este sacerdote a las políticas que lleva adelante la Iglesia Católica. Por eso, no pierdo la oportunidad de reproducirlas aquí.
¿Por qué yo no te espero, Benedicto XVI?
- Porque atacas la eutanasia y defiendes el valor del sufrimiento.
- Por considerar el aborto como homicidio en todos los casos.
- Porque haces el divorcio muy difícil y conviertes la vida de «pareja» en un infierno para ellos y sus hijos, provocando la violencia doméstica.
- Por impedir otros tipos de matrimonio o uniones, que en nada perjudican ni atacan al matrimonio convencional. Es falso que la familia en España esté sufriendo ningún tipo de ataque, como dicen tus obispos.
- Porque tienes homofobia a los homosexuales, al considerarlos una desviación moral, una enfermedad o un pecado.
- Por querer enseñar la religión de modo obligatorio a todos, en lugar de reservarla al ámbito familiar o de la comunidad creyente.
- Porque no respetas el laicismo, que es el estado primitivo del individuo.
- Por oponerte a la utilización de células-madre, que Tantas vidas podrían salvar.
- Porque sigues bautizando a los niños, seres Inconscientes del acto que reciben.
- Por convertir la comunión de los niños y niñas en un acto de ostentación y riqueza, contraviniendo la vida de Jesús-Pobre.
- Por callar tus obispos y sacerdotes, en las fiestas de los pueblos, con motivo de honrar a santos y a vírgenes, cuando se tortura y mata a animales indefensos e inocentes.
- Porque rechazas el preservativo, elemento indispensable para regular el número de hijos y evitar el Sida.
- Por acumular riquezas en el Vaticano y en todos los templos De Tu Iglesia, habiendo dicho Jesús que Él no tenía dónde reclinar la cabeza.
- Porque tú y la jerarquía que diriges deseáis el poder, cuando el Maestro vino a servir y no a ser servido.
- Por rechazar la píldora, medio eficaz para ejercer una paternidad responsable.
- Porque sois «repartidores de sacramentos» en lugar de transmisores de la Buena Nueva.
- Por imponer el celibato a todos los sacerdotes, sabiendo que no fue así en la Iglesia Primitiva.
- Porque habéis convertido la Iglesia en una burocracia descomunal, alejándoos de la simplicidad de los primeros cristianos.
- Porque gran parte del clero se empeña en vivir «del altar», en lugar de ganar el pan con el sudor de vuestra frente y repartir gratis los que gratis se os dio.
- Porque os falta contundencia en rechazar las guerras y condenar a quienes las inician.
- Por no oponeros frontalmente a los estados que aplican la pena de muerte: China, Irán, USA, etc.
- Porque dais un mensaje de la Navidad equivocado. Cristo no vuelve a nacer. Y si está en algún lugar, está en los pobres, emigrantes, desheredados, etc.
- Por transmitir durante la Semana Santa un mensaje que es ajeno al Evangelio. El sufrir por los demás es heróico; pero esto no trasciende. Dar la vida por los otros sí que encaja con la Pasión.
- Porque vas a provocar un gasto público (del dinero de creyentes y no creyentes) que es escandaloso: adorno floral (46.000 ?), bandas de música cada «x» metros, escenario descomunal ( 600.000?), alojamientos de miles de curas y obispos, pintado de 80 km. de vallas de blanco y amarillo, etc.
- Por no colocar a la mujer en el lugar que le corresponde en la Iglesia que diriges.
- Porque no pediste perdón cuando fuiste a Auschwitz, ya que el Vaticano y la Iglesia contribuyeron a que murieran muchos judíos en los campos de concentración.
- Por haber perseguido y condenado la Teología de la Liberación, la Teología de los Pobres, cuando dirigías la Congregación del «Santo» (¿?) Oficio.
- Porque tu venida se va a convertir en un espectáculo de masas, en un gran circo, donde se podrán comprar y vender todo tipo de «recuerdos», pero que quedará un gran vacio. (Recuerda la expulsión de los mercaderes del Templo).
- Por haber puesto una condición para tu venida (tú o tus enviados): un micro-clima para ti. Unos cuantos «puentes» más allá, en el de Ademuz, hay centenares de subsaharianos que no tienen ni lo más elemental para tener una vida digna.
- Porque el Altar donde vas a celebrar la Misa es un ejemplo de derroche suntuoso. Existen en nuestra Comunidad barracones en lugar de aulas, listas muy largas de espera para pacientes, suciedad y ratas en los barrios de Valencia, etc.
- Por tu intromisión en los asuntos internos del gobierno de España (Recuerda tu última entrevista con el Embajador Español).
- Porque tus obispos se meten en asuntos políticos, siempre decantados a favor de la derecha más reaccionaria.
- Porque el Congreso Teológico que se celebrará días antes de tu venida, estará manipulado por las personas más integristas, como son el Opus Dei, los Legionarios o los «kikos».
- Por haber manipulado, los que han preparado tu venida, a familias pobres del Tercer Mundo, que van a vender granjas, animales y terrenos para venir a verte.
- Porque creo que es incompatible el ser la Cabeza Visible de los creyentes y Jefe del Estado Vaticano. «Mi reino no es de este mundo», dijo Jesús ante Pilatos (Juan 18,36).
- Porque la mayoría de obispos y sacerdotes no denunciáis la tortura en los países donde se practica (se os va el tiempo hablando de sexo y temas relacionados con el sexo).
- Por no denunciar las agresiones a nuestro Planeta, que salió de las manos del Creador mucho más hermoso de lo que está hoy.
- Porque no os preocupáis, con atención prioritaria, de la gente que pasa hambre y de las miserias del Tercer Mundo, cosa que sí hizo Juan Pablo I, pero que le fue imposible realizar por su cortísimo pontificado y su misteriosa muerte.
Muy interesante tema. Hay una discusion similar en Fe y Creencias, creo que vale la pena verla. Felicitaciones por la pagina!
Realmente dudo mucho que sea un sacerdote el que haya escrito semejante disparate. Me gustaría conocer más datos de este supuesto cura.
A clara vista se ve que el que escribió ese mensaje no es ningún cura decente, dudo que sea cura. ¿Por qué se hace pasar por cura? ¿Por que critica a Benedicto XVI; si todo eso que el critica no lo implantó el actual Papa Benedicto XVI. La mayoría de esos puntos que él menciona, siempre los ha predicado la Iglesia para conservar la moral y la decencia cristiana de los fieles seguidores. Si él supuesto cura decente no está de acuerdo con eso, ¿por qué sigue de cura? No le creo…
A Pedro Torres (y de paso, a José):
Puede estar en desacuerdo y seguir siendo cura. Ser cura es ser pastor de sus fieles, no seguidor de una jerarquía.
Y el Papa tiene el poder para el cambio (o el intento del cambio). Mala excusa esa de que «todo eso que el critica no lo implantó el actual Papa Benedicto XVI. La mayoría de esos puntos que él menciona, siempre los ha predicado la Iglesia».
No lo implantó, pero no se lo ve muy incómodo haciendo las mismas hijoputeces que muchos de los jerarcas anteriores y actuales.
Ser cura no significa dejar de ser hombre, y si quien es tu «superior» (no es que somos todos iguales ante «Dios») es un turro, no hay por qué seguirlo en cada mal paso que da. La humildad es una virtud, la obediencia ciega es una estupidez. Por más que esté sancionada por el «Vicario de Cristo». Después de todo, en este caso la obediencia no está sancionada por los seguidores, sino por el que detenta el mando. ¿Desde cuándo la coerción es legitimidad? El sacerdote acepta la autoridad de la Iglesia Católica, pero tiene que ceñirse primero a los principios cristianos, que están por encima de las doctrinas de un montón de viejos disfrazados de señora.
En el párrafo 5 colocar faltaron los signos de pregunta. Debería decir (¿no es que somos todos iguales ante “Dios”?)