Otra vez la burra al trigo (insistiendo con el Voto Electrónico)

Como ocurre usualmente, cada vez que se realiza alguna elección importante aparecen algunas voces supuestamente especializadas que piden por la implantación del «voto electrónico«. Y como también es usual, uno de los voceros es el Abogado Martín Carranza Torres.

En una nota publicada en el diario La Voz del Interior (que parece haber sido reciclada, cambiando las fechas), el abogado cordobés utiliza el ya conocido recurso de hilvanar frases llamativas utilizando palabras como «modernidad», «eficiencia» y «seguridad» sin dar siquiera una pista de cómo esto podría lograrse ni, mucho menos, como aportaría a mejorar el sistema en lo que más importa: su transparencia y su control por parte de la ciudadanía.

El artículo no pasaría de ser uno más, entre tantos, que tratan el tema con total liviandad, si no fuera porque Carranza Torres sorprende, sobre el final del mismo, con un planteo realmente innovador.

Un argumento caduco: seguir al primer mundo

Durante mucho tiempo, los impulsores del voto electrónico intentaron argumentar su implementación aduciendo que cada vez más, los países del «primer mundo» lo utilizaban. Recientemente, fueron dejando de lado esta justificación a la vez que varios países pioneros en su uso lo dejaban de lado.

Un caso notable fue el de Holanda, que abandonó el voto electrónico en 2008 por cuestiones técnicas que posibilitaban la violación del secreto del voto y volvió al sistema tradicional usando papel. Es entendible que un abogado, como Carranza Torres, no entienda demasiado los aspectos técnicos en los que se basan estas decisiones (o los cuestionamientos que existen a los sistemas utilizados en Bélgica, EE.UU., Brasil, India, entre otros). Quizás por eso sigue teniendo la ilusión de la supuesta seguridad y transparencia.

Una situación diferente se da en el caso de Alemania. En 2009, la Corte Constitucional alemana dictaminó que la utilización del voto electrónico no es compatible con los principios democráticos. La fundamentación es muy simple, y esta vez un abogado debería comprenderla sin mayores explicaciones: la utilización de medios electrónicos imposibilita el control de la población.

Este es un punto sobre el que vale la pena extenderse. Para verificar las propiedades de los sistemas de voto electrónico, se propone la realización de auditorías. Las mismas son tareas realmente complejas que sólo pueden ser llevadas a cabo, si acaso, por informáticos y electrónicos altamente capacitados. El resto de los ciudadanos no tiene más que confiar en la palabra de esta «elite» que le dice que el sistema hace lo que debe (y no hace lo que no debe). En un sistema basado en papeles, urnas de cartón y planillas -como el actual- cada paso puede ser controlado por ciudadanos sin ningún conocimiento especial (sin duda, las herramientas informáticas pueden ofrecer un apoyo más que interesante para realizar controles independientes).

Un argumento novedoso: hacer lo que nadie pudo

Aquí es donde aparece el sorprendente recurso de Martín Carranza Torres para reemplazar el otrora atractivo argumento de seguir al primer mundo: hagamos lo que nadie pudo hacer. Así de simple. Así de fácil.

Olvidando el caso alemán, el abogado va exclusivamente contra los problemas técnicos que el resto del mundo no ha podido resolver hasta el presente y nos propone:

Con respecto a Córdoba, la provincia tecnológica por antonomasia, está en condiciones de proveer no solamente la tecnología necesaria para que el mundo pueda utilizar voto electrónico, sino también la tecnología institucional para su utilización de manera intensiva en todo el planeta.

El de Carranza Torres es el «no va más» de los argumentos a favor del uso del voto electrónico. ¿Problemas de seguridad, auditabilidad, verificación de código, criptografía, interferencia de Van Eck? ¡Los cordobeses podemos con todo eso!

Eso si, hay que concederle a este abogado el haber encontrado -luego de años de repetir una y otra vez los mismos argumentos vacíos- uno realmente original. Aunque parezca un chiste cordobés.

4 comentarios sobre “Otra vez la burra al trigo (insistiendo con el Voto Electrónico)

  1. Te apoyo, en Venezuela nos metieron el voto electronico y lo peor de todo el gobierno que todo controla y ha eliminado la separacion de poderes no permite que tecnicos de oposicion entren al salon de totalizacion cuando ellos estan chequeando todo, y mas increible aun, el mismo gobierno elije la autoridad electoral, entonces elijen por ejemplo 4 oficialistas y 1 de oposicion como para tratar de demostras que hay voces de oposicion en el consejo electoral, pero ni el mismo rector considerado de oposicion por sus inclinaciones politicas puede entrar al salon de informatica de totalizacion, hasta que los tecnicos de confianza del gobierno salgan de alli, asi que imaginate. Este gobierno chavista de pseudo izquierda se perpetuo en el poder, y es algo que tomar en cuenta ya seas de izquierda o derecha, porque cuando le toque al lado contrario gobernar no te va a gustar que te hagan lo que tu hiciste, pero un bruto no piensa asi. Aun asi hay auditoria fisica porque los votos electronicos dejan papeletas que debes introducir en una caja, sin embargo el proceso de auditoria fisica la selecciona el mismo sistema electronico, para un bruto chavista es perfecto porque le conviene, pero para alguien como yo de oposicion que conoce de informatica, sabemos que esa supuesta seleccion aleatoria de papeletas por zona, puede tambien ser preparada de acuerdo a donde haya sido la estafa.

    En fin el voto no debe ser electronico en ninguna parte del mundo.

    Claudio,

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