Ejemplos de intolerancia

Desde hace tiempo me llama poderosamente la atención el nivel de intolerancia y susceptibilidad que se hace evidente en varios funcionarios del gobierno nacional. Es ya un lugar común hablar de la estrategia de «crispación» utilizada por Nestor Kirchner, pero esto me parece va un poco más allá (y los actores tienen bastante menos cintura política, tacto e inteligencia que el difunto ex Presidente).

Quienes me conocen saben bien que no tengo ninguna filiación partidaria y, aunque ciertamente no simpatizo para nada con el conservadurismo («derecha«), tengo mis serios reparos respecto de las políticas implementadas por este gobierno, que se dice de «izquierda«. (En realidad, mis mayores reparos son respecto de muchas no implementadas por el mismo).

Pero este artículo no tiene por finalidad discutir políticas del gobierno nacional, sino mostrar un par de ejemplos de la intolerancia extrema (rozando el ridículo) de ciertos funcionarios públicos, puesta de manifiesto sendos diálogos que mantuve con ellos mediante Twitter.

Sobre derechos ciudadanos, frivolidad y nazismo

El Dr. Alejandro Tullio (abogado) se desempeña como Director Nacional Electoral en el Ministerio del Interior de la Nación (cargo que parece de gran importancia, por cierto). Si bien no lo sigo en Twitter, alguien hizo un RT del siguiente mensaje:

@atullio: En democracia se puede criticar el contenido de una ley, lo que no se debe es hacer campaña para que no se cumpla.

Evidentemente el Dr. Tullio desconoce que la «desobediencia civil» -la transgresión de las leyes de forma consciente, pública y pacífica- es un recurso legítimo de los ciudadanos cuando no tienen otra forma de protesta contra leyes que vulneran sus derechos. Así se lo hago saber:

@mis2centavos: Se llama desobeciendia civil, Sres. Cuando las leyes son injustas, el lugar de los hombres justos es la carcel.

Como el límite de 140 caracteres de Twitter no me permite explayarme más, le agrego un nuevo comentario:

@mis2centavos: Martin Luther King usó ese recurso en un sistema democrático. Anímense a decir que se equivocó?

Martin Luther King incitaba públicamente a la transgresión de las leyes racistas impuestas en los EE.UU. (en plena democracia). Este sólo ejemplo notable debería bastarle al Dr. Tullio para entender la validez de este recurso: a Martin Luther King le valió el Premio Nobel de la Paz.

Nuevamente los 140 caracteres no me alcanzan para darle otro ejemplo de desobediencia civil quizás más notable y conocido: el de Mahatma Gandhi.

@atullio: mw parece un poco frivolo comparar situaciones y momentos. Asi empezo el tea party

Aquí los 140 caracteres, curiosamente, alcanzan para muchas cosas. Primero un completo «non sequitur«, ya que no establecí ninguna comparación (sólo le di un ejemplo de uso válido de un recurso que él considera «no democrático»). Luego, un claro ejemplo de la falacia «reductio ad hitlerum«, qué básicamente consiste en aplicar el razonamiento «Los Nazi apoyaban X; por lo tanto X debe ser malo» (en este caso adaptado al partido de derecha «Tea Party»).

Sigo tratando de explicarle esto al Dr. Tullio:

@mis2centavos: No comparo situaciones. Tu afirmación fue general y sin contexto. La desobediencia civil, mal que te pese, es un recurso valioso.

Pero no obtengo respuesta alguna. A modo de despedida, le dejo otro mensaje:

@mis2centavos: Y gracias por descalificarme llamándome frívolo y tu referencia al tea party (casi un «reductio ad hitlerium»). Sos un buen ejemplo

Está claro que para el Dr. Tullio, cualquier crítica (por bien fundada que pueda estar) a sus opiniones, constituye una «frivolidad» cuando no una forma de avalar las acciones de la «derecha».

Lamentablemente la intolerancia y el pésimo uso de la lógica no son potestad de ninguna corriente de pensamiento política ni de la jerarquía del funcionario que exhibe tales atributos.

Desde el mal uso de Photoshop hasta abandonar el país

Debo reconocer que la siguiente conversación me da un poco de vergüenza. Personalmente, utilizo Twitter tanto para enterarme de noticias, como para escuchar opiniones (de personas con quienes coincido y de otras con quienes no lo hago); pero también lo utilizo, eventualmente, para hacer algún chiste o liviano (o, si lo prefiere, «pavo»). Nunca pensé que un comentario tonto al pasar iba a generar semejante diálogo.

Todo empezó al encontrarme con el siguiente mensaje del Jefe de Gabinete de Ministros, Anibal Fernandez:

@fernandezanibal: La nota de Pagina 12 de hoy, completa http://tinyurl.com/64t4s7z y tambien http://tinyurl.com/46qh83x

El mensaje fue retwitteado por Eduardo Thill, Subsecretario de Tecnologías de Gestión de la Jefatura de Gabinete nacional. (No puedo seguir directamente a Anibal Fernández, ya que este me bloqueó hace tiempo al hacerle un par de comentarios sobre Julio López y Luciano Arruga. Hablando de intolerancia…).

Cuando abro la primera nota incluida en el tweet, me encuentro con la siguiente «fotografía» del Jefe de Gabinete:

Realmente me causó gracia ver el tono azulado de la piel de Anibal Fernandez, con los ojos extremadamente blancos, como si hubiera abusado del Dazolin y no tuve mejor idea que hacérselos saber:

@mis2centavos: che, se les fue la mano con el photoshop, muchachos!

Realmente… semejante comentario pavo, no necesitaba de respuesta alguna (tengamos en cuenta de que estabamos en horario laboral, tampoco pretendo distraer a funcionarios de tan alto rango de su trabajo). Sin embargo (y para mi asombro), el Sr. Thill me responde:

@eduardothill: ?????

¿Qué significan cinco signos de interrogación (y nada más)? Sin duda no entiende lo que quise decir (pero puesto que es el jefe de un área informática, debería). Me parece que se molestó. Intento comprobarlo mediante el siguiente mensaje:

@mis2centavos: la foto, parece sacada de algunas de las películas de Shrek! Después Clarin dice que está pintado y se enoja! :)

Reconozco que nombrarles a Clarín es exponerse a la quema en una pira pública (debe haber sido eso lo que le molestó a Thill. O tendrá algo en contra de Dreamworks). De todas formas, debería haber quedado claro que fue un chiste estúpido sobre una foto (que no sobre Anibal Fernandez), pero sin embargo el Sr. Thill me responde:

@eduardothill: como todos en este pais, tenes derecho a opinar.

¿Qué significa que un funcionario público te aclare que tenés derecho a opinar? (Y, en tal caso, ¿sobre qué opiné?) ¿Será que me está concediendo, mediante su gracia, el derecho a abrir la boca?

@mis2centavos: y hace falta aclararlo? Gracias! (Por si no se entendió: la foto está tocadísima e hice un chiste). Que susceptibles estamos!

Soy un ingenuo, ya lo se, pero nadie podrá decir que no intenté explicarle que era un chiste y nada más. Pero…

@eduardothill: jajajajaja, jejejejeje, jijijijij, jojojojoj, no paro de reirme.

¿Se está burlando? Así parece. ¿Por un comentario estúpido sobre una foto evidentemente mal retocada? Efectivamente. ¿Un funcionario público? Si, un funcionario riéndose cual nene de cuatro años, enredado en una discusión estúpida con un «Juan de los palotes«. Lamentable (y me hago cargo de la parte que me toca).

No es una «chicana»: yo a estos ejemplos de comportamiento irracional (ridículo) los colecciono para luego mostrárselos a mis hijos. Por lo tanto (esto sí es una «chicana») le agradezco su tiempo y esfuerzo al Sr. Thill:

@mis2centavos: gracias por otro hermoso ejemplo. Los uso con mis hijos para enseñarles ciertas cosas. Un amor. :)

Aclaro que lo que viene a continuación todavía no lo entiendo. Si al lector se le ocurre alguna interpretación verosímil, le pido por favor que la escriba como comentario al presente artículo:

@eduardothill: Y los dejas crecer en erte pais?

¿Qué quiso decir? Hago el intento por comprender mejor la pregunta del Sr. Thill:

@mis2centavos: Si, eso hago. Qué insinuás con tu pregunta? #EjemplosEsclarecedores

Dado que había dedicado tanto tiempo a discutir sobre esta terrible pavada, esperaba que Thill se dignara a explicar qué quería significar con su pregunta. Pero no lo hizo.

¿Me habrá querido decir que debería criar a mis hijos en otro país? ¿Todo porque no me gustó el «toque de arte» que le dieron a la foto de su jefe Anibal Fernandez? Considerará este señor que por no estar de acuerdo -aunque sea en una cuestión estética- con un integrante del gobierno, no soy digno de criar a mis hijos en mi país?

El que maltrató esa foto es de terror. No es el único ni el más temible en esa repartición pública.

Algunas conclusiones

Haciendo a un lado los razonamientos falaces del Dr. Tullio y los gustos estéticos del Sr. Thill, lo que queda de manifiesto es la completa falta de tolerancia a cualquier crítica (por simple o estúpida que sea). Enseguida uno es frívolo, es funcional a la derecha o debería buscarse otro país para criar a sus hijos.

Lamentablemente, lejos están de ser los únicos casos. Aun más impresentables son las reiteradas respuestas de Anibal Fernandez tratando, por ejemplo, de «lengua larga» o de «burro y tarambana» a cualquier twittero ignoto (que empieza por ser un ciudadano argentino). Esa postura socarrona, de «guapo» o «compadrito«, poco se condice con la investidura que reviste este funcionario público (a quien, quienes lo critican, le «chupan los dos huevos«).

Para ser más claro: no estoy poniendo sobre el tapete la política gubernamental en materia económica, ni de derechos humanos, ni cosa por el estilo. Simplemente, me da muy mala espina la tendencia a la intolerancia (y la descalificación) respecto de todo aquel que tenga «algo» que decir. No importan ni los fundamentos, ni la relevancia. Ese tipo de actitudes (máxime en altos funcionarios gubernamentales) son la semilla de algo muy peligroso.

Algo me entristece. Se que después escribir esto, para muchos estaré en el «bando de los malos«. O de los «pelotudos«. No en vano así lo dice el principal filósofo oficialista, José Pablo Feinmann:

«En la Argentina no hay pelotudo que no tenga un blog.»

Coherentes entre ellos, sí, pero lamentablemente en una actitud poco compatible con la democracia.